domingo, 17 de julio de 2005

mi historia


Gil-galad Rey elfo de Lindon.Mi nombre es Ereinion, también fui llamado Gil-galad, quesignifica «estrella radiante»- nací durante la Primera Edad del Solen Hithlum, en Beleriand, mi padre fue el Gran Rey Fingon, quiendespués de la muerte de mi abuelo Fingolfin, se convirtió en ReyNoldor, y me envió a vivir hacia los puertos.Fueron muchos los que huyeron hacia allí y buscaron refugio tras losmuros de Círdan. En ese entonces los marineros recorrían las costasde arriba abajo y acosaban al enemigo en rápidos desembarcos. Pero alaño siguiente, antes de que llegara el invierno, Morgoth enviógrandes fuerzas sobre Hithlum y Nevrast, descendieron por los ríosBrithon y Nenning, asolaron todas las Falas, y sitiaron los muros deBrithombar y Eglarest.Las huestes de Melkor Llevaban consigo herreros y mineros y hacedoresde fuego, e instalaron grandes maquinarias, y con bravura, y aunqueles opusimos resistencia, quebrantaron por fin los muros. Entonceslos Puertos quedaron en ruinas y la torre de Barad Nimras fuederribada; y la mayor parte del pueblo de Círdan fue muerta osometida a esclavitud.Escapamos por mar en barcos después de la Dagor Bragollach. Tras lamuerte de mi padre me vi obligado a huir a la isla de Balar, en elaño 473 de la Primera Edad. Estando en Balar la noticia de la caídade Gondolin y la muerte de mi tío Turgon me tomó por sorpresa, fue enel año 511, entonces fui designado Rey Supremo de los Noldor en laTierra Media.Tras el hundimiento de Beleriand, reiné sobre los elfos Noldorsupervivientes en Lindon. No obstante, no todos los Eldalië estabandispuestos a abandonar las Tierras de Aquende, donde habían sufridomucho y habían vivido mucho tiempo; y algunos permanecieron durantemuchas edades en la Tierra Media. Entre ellos se contaban Círdan elCarpintero de Barcos, y Celeborn de Doriath, con su esposa Galadriel,única que quedaba de los que condujeron a los Noldor al exilio enBelerian. Yo también vivía en la Tierra Media y al lado mío estabaElrond el Medio Elfo.Los numenoreanos, quienes son descendientes de Elros el medio hombre,a quienes los Valar le ofrecieron un isla para que allí habitaran, lacual fue llamada Númenor, viajaban al norte a mis tierras,conservando la amistad de los Eldar y ayudándome en contra de Sauron.De todos los pueblos de la Tierra Media, a Sauron le pareció que elmás fácil de gobernar era el de los Hombres; pero durante muchotiempo trató de persuadirnos a los Elfos para que le sirviésemos,pues sabía que los Primeros Nacidos éramos los que teníamos mayorpoder; y fue de un lado a otro entre nosotros, y tenía el aspecto dealguien que es a la vez hermoso y sabio.Sólo a Lindon no fue, porque Elrond y yo dudábamos de él y de suhermoso aspecto, y aunque no sabíamos bien quién era, no quisimosadmitirlo en nuestro país. Pero en otros sitios mis hermanos Elfos lorecibieron de buen grado, y pocos de entre ellos escucharon a mismensajeros, quienes les aconsejaban precaución; porque Sauron se dioa sí mismo el nombre de Annatar, el Señor de los Dones, y ellosrecibieron en un principio múltiples beneficios de su amistad. Y élles decía: —¡Ay de la debilidad de los grandes! Porque poderoso reyes Gil-galad, y sabio en toda ciencia es el joven Elrond, y noobstante no me ayudan en mis trabajos.La codicia y el orgullo de Sauron crecieron, hasta que no tuvieronlímites, y decidió convertirse en el amo de todas las cosas de laTierra Media, y destruirnos a los Elfos, y maquinar, si le eraposible, el derrumbe de Númenor. Se designó a sí mismo Señor de laTierra, y prefería dominar por la fuerza y el miedo, si se lopermitían, y los que advertimos cómo su sombra se extendía sobre elmundo lo llamamos el Señor Oscuro, y le dimos el nombre de Enemigo; ySauron dominó otra vez a todas las criaturas malignas de los días deMorgoth que aún quedaban sobre la tierra o debajo de ella, y losOrcos le obedecían, y se multiplicaron como moscas.Así empezaron los Años Oscuros, que nosotros llamamos los "Días de laHuida". En ese tiempo muchos Elfos de la Tierra Media huyeron haciamis tierras, y desde allí se fueron por el mar para no volver más; ymuchos fueron destruidos por Sauron y sus servidores. Pero yo memantenía firme en Lindon y recibía ayuda de los numenoreanos, ySauron no se atrevía aún a cruzar las Montañas de Ered Luin y atacarlos Puertos.Después de la cólera de los Valar contra los hombres de Númenorquienes habían sido corrompidos por el Señor Oscuro, el mundo fuedestruido y tragada la tierra, y los mares se alzaron, y el mismoSauron se hundió en el abismo. Pero luego su espíritu subió y volvióvolando a la Tierra Media, como un viento negro en busca de morada.Allí descubrió que mi poder había crecido en los años de su ausencia,y lo había extendido ahora por vastas regiones del norte y el oeste,y llegaba más allá de las Montañas Nubladas y el Gran Río, aun hastalos bordes del Gran Bosque Verde, y se acercaba a los sitios en losque otrora se había sentido seguro. Entonces Sauron se retiró a lafortaleza en la Tierra Negra, y pensó en la guerra.Elendil el numenoreano y su familia fueron arrojados por las olas amis tierras y tuvo mi amistad. Ahora bien, Sauron preparaba la guerracontra mi raza y los Hombres de Oesternesse y los fuegos de laMontaña despertaron otra vez. Fue así que al ver el humo de Orodruindesde lejos entendimos que Sauron había regresado.Sauron reunió una gran fuerza de servidores venidos del este y delsur; y entre ellos no pocos eran de la raza de Númenor. Porque en losdías de la estadía de Sauron en esa tierra, el corazón de casi todoese pueblo se volcó a la oscuridad. Así ocurría que muchos de los quenavegaron hacia el este en ese tiempo y levantaron fortalezas yviviendas en las costas estaban ya sometidos a la voluntad de Sauron,y lo servían de buen grado en la Tierra Media. Pero por causa de mipoder, estos renegados, señores a la vez poderosos y malignos,moraron casi todos lejos al sur.Elendil y yo buscamos mutuo consejo, porque percibíamos que Sauron sevolvería demasiado fuerte, y que nos vencería a todos, uno por uno sino nos uníamos todos contra él. De este modo se hizo la Liga que sellamó la Ultima Alianza uniéndonos a los Dunedain, y marchamos haciael este a la Tierra Media reuniendo una gran hueste de Elfos y deHombres; e hicimos alto por un tiempo en Imladris. Se dice que elejército allí reunido era más gallardo y más espléndido en armas queningún otro visto desde entonces en la Tierra Media, y el másnumeroso desde que el ejército de los Valar avanzara sobreThangorodrim.En el año 3434 de la Segunda Edad, armado con mi temible lanzaAeglos, desde Imladris crucé los pasos de las Montañas Nubladas, y encompañía de los Dunedain fuimos río abajo por el Anduin, y asíllegamos al fin sobre las huestes de Sauron en Dagorlad, la Llanurade la Batalla, que se extiende por delante de las puertas de laTierra Negra. Todas las criaturas vivientes se dividieron ese día, yalgunas de la misma especie, aun bestias y aves, estaban en uno y enotro bando; excepto los Elfos. Sólo ellos no estaba divididos y meseguían.Mi ejército al lado del de Elendil obtuvo la victoria, porque elpoder de los primeros nacidos era grande todavía en ese entonces, ylos Númenóreanos eran fuertes y altos, y terribles en la cólera. AAeglos nadie podía resistirse; y la espada de Elendil estremecía demiedo a Orcos y Hombres, porque resplandecía a la luz del sol y de laluna, y se llamaba Narsil. Entonces Elendil y yo entramos en Mordor yrodeamos la fortaleza de Sauron; y la sitiamos durante siete años,sufriendo así dolorosas pérdidas por el fuego, los dardos y lassaetas del Enemigo; y Sauron se resistía acosándonos.Allí, en el valle de Gorgoroth, Anárion hijo de Elendil fue muerto, ytambién otros muchos. Pero por último el sitio fue tan riguroso, queel mismo Sauron salió; y luchó contra mi y Elendil, pero en eseúltimo duelo tanto el rey dúnadan como yo morimos bajo la cólera deSauron.Muchos de los Elfos y muchos de los Númenóreanos y de los Hombres queéramos aliados habíamos perecido en la Batalla y en el Sitio; yElendil el Alto y yo, Gil-galad el Rey Supremo, ya no existíamos.Nunca otra vez se reunió un ejército semejante, ni hubo alianzasemejante entre Elfos y Hombres; porque después de los días deElendil ambos linajes se separaron.De ahí duré mucho tiempo de visita en las estancias de Mandos, perogracias al poder de Iluvatar, me fue permitido volver a la TierraMedia, a la era de la Toe, para poder estar aquí, luchando nuevamentepor el maestro.

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