jueves, 4 de septiembre de 2008

Origen de los apellidos

me causa mucha inquietud conocer un poco sobre mis orígenes y pues he estado mirando muchas teorías y el significado que tienen los apellidos y pues me encuentro con estos datos que a mi parecer son algo acertados:


La mayoría de los apellidos, según el origen, se pueden dividir en:

Apellidos patronímicos

Los apellidos patronímicos están muy difundidos y son aquéllos que han sido originados por un nombre propio. En el antiguo Reino de Castilla y en países que fueron sus colonias, principalmente se utiliza la desinencia "-ez" que equivale a ‘hijo de’. Por ejemplo, del nombre de pila Lope deriva López, equivalente a "hijo de Lope". En países de habla portuguesa se emplea una terminación con el mismo origen: "-es". Algunos apellidos patronímicos son:

Álvarez (Álvar/Álvaro) Antolínez (Antolín) Antúnez (Antón o Antonio) Benítez (Benito) Bermúdez (Bermudo) Bernal De los Reyes Díaz, Díez, Diéguez (Diego) Domínguez (Domingo) Enríquez (Enrico y Enrique) Estévez (Esteve, Estevo, Esteban) Fernández, Hernández (Fernán, Fernando, Hernán) Flores (derivación de "Flórez", a su vez metátesis de "Fróilez", 'hijo de Fruela o Froilán', o directamente Flores) Galíndez (Galindo) Gálvez (hijo de Galva, o hijo de un galvo) Garcés, Garcez (García) Gil (derivado de Hermenegildo) Giménez, Jiménez, Ximénez (Eximeno, -onis: Eximénonis, Ximenis, Ximenes...) Godínez (Godo, Godino) Gómez (Gome o Guillermo) González (Gonzalo) Gutiérrez (Got-land, Got-tierra, Gutierre, ‘de la tierra de los godos’) Henríquez (Henrico, Henrique) Ibáñez (Ibaño, Iván) Íñiguez (Íñigo) Láinez (Laín) López (Lope, Lupus, en latín ‘lobo’) Márquez (Marco, Marcos) Martínez (Martín) Matamoros (Santiago Matamoros) Meléndez (Melendo) Méndez (Mendo) Menéndez (Menendo) Mendívil Mínguez (Mingo o Domingo) Muñoz (Muño) Núñez (Nuño) Ordóñez (Ordoño; puede derivar del nombre Fortún, Fortunio, similar al latín fortunatus, afortunado) Ortiz ("hijo de Ortún"; Ortún deriva de Fortún, del latín fortunatus, afortunado; o directamente de Fortis "fuerte" Peláez (Pelayo) Pérez (Pero, Pere, Pedro) Peretz (Pero, Pere, Pedro) Ramírez (Ramiro) Rodríguez (Rodrigo o Roderick) Ruiz (Ruy, Roy o Roi) Salvadórez (Salvador) Sánchez, Sáez, Sainz, Sáenz... (Sancho) Silva(Silfredo) Suárez, Juárez, Xuarez (Suero) Valdés, Valdez (Valdo, Waldo, rey visigodo) Vásquez (Vasco) Velázquez (Velasco) Vélez Yágüez (Yague y Yago).

Un ejemplo de apellidos patronímicos se puede ver con los condes de Castilla. Gonzalo Fernández. Fernán González (hijo de Gonzalo). Con similar significado tenemos el sufijo "-son" (‘hijo’) utilizado en apellidos nórdicos e ingleses (Harrison, Morrison, Edison), "-vich" y "-ov(a)" de los apellidos rusos y otras culturas eslavas; además de los prefijos "Ibn-" o "Bin-" de los árabes, "Ben-" de los judíos, "Mac-" y "Mc-", de los escoceses e irlandeses, u "O'-" de los irlandeses. Véase también la formación de nombres islandeses. Sin embargo, algunos apellidos patronímicos no se transformaron y simplemente existen como el nombre que los originó (como pueden ser, entre otros, Vicente, García, Alonso, Juan o Simón). Otros apellidos patronímicos: Del Frade o Del Frate (‘hijo del fraile’), Del Greco (‘hijo del griego’), etc.

Apellidos toponímicos

Estos apellidos son los más difundidos en el mundo hispano. Derivan del nombre del lugar donde vivía, procedía o poseía tierras la persona o familia asociados al apellido. Muchos se encuentran precedidos de la preposición "de", "del", "de la" o simplemente son gentilicios. Algunos apellidos toponímicos son:

Alameda Aguas Aguilar Aranda Aragonés Arroyo Arrúa Artiga (tierra arada) Avellaneda Ávila Bisbal de La Bisbal Bosco Calle Cárdenas Carpio (provincia de Valladolid) Carranza Castañeda Cepeda Cervantes Cózar (provincia de Ciudad Real) Cuenca Dávila (resultado de la contracción De Ávila) De Leiva De Frías De la Costa De la Cruz De la Fuente De la Plaza De la Rúa De la Vega De la Peña De la Sierra De la Torre Del Barco Del Cabral Del Campo Del Castillo Del Castro Delmonte Del Pilar Del Pozo Del Valle Del Villar Estrada Escobar Franco Frontera Fuentes Gallego Huertas Jerezano Lagunas Manzaneque Manzano Marín, marino Molina Monclús Montes Montilla Muchotrigo Olloqui Olmo/Olmos/Olmedo Riancho Ribadavia, Rivadavia (‘a orillas del Avia’ o ‘ribera del Avia’) Sangüesa, Sanhueza, Sambuesa,Zanhuesa y otras deformaciones de este apellido Serrano Sevilla Silveira Soria Soto Toledo, Toledano Tortajada Valderas o Balderas (Val(le) de Eras) (provincia de León) Valenzuela Valle Vargas Villa Villalba Villanueva Viñas Zamorano.

Los apellidos toponímicos son muy numerosos en español y forman casi el 80% de los apellidos vascos, en particular aquéllos que siguen a un sobrenombre (por ejemplo, ‘Otxoa de Zabalegi’, o sea, ‘Otxoa (nombre propio medieval 'el lobo' de Zabalegi’). También se aplica a los accidentes geográficos, o cosas de la naturaleza, de todo lo que el hombre ve y conoce sobre la faz de la Tierra:

Cerro Colina Cuevas Lago Montaña Montes También los nombres de la flora: árboles (Castaño, Encina, Palma, Robles,Granado/Granados); de flores, muy frecuentemente adoptados por los judíos conversos (Clavel, Flores, Rosal) o en otros idiomas Stengel (‘tallo’, en alemán); de edificaciones o partes de éstas (Castillo, Columna, Palacios, Paredes); de animales (Toro, Vaca, Cabeza de Vaca, Águila, Aguilar, Aguilera, Cordero); de partes de una ciudad (Calle, Fuentes, Plaza, Puente); de los colores (Blanco, Pardo, Rojo, Verde). Apellidos de oficios o profesiones Son aquellos que derivan del oficio o profesión que ejercía la persona o familia asociada al apellido.

Algunos apellidos de oficios o profesiones son:

Alférez Batanero Botero Caballero Camarero Caminero Cantero Carnicero Carreiro Carretero Castillero Cillero Escrivá Escobar Guerrero Expósito (del Hogar de Huérfanos) Ferrer, Ferrero, Fraguas, Herrera, Herrero Hidalgo Manzaneque Marinero Molina Molinero Montes Ovejero Panadero Pastor Rueda Sacristán Saetero Sastre, Sartori Sillero Tejedor Vinciguerra. Zapatero

Apellidos de apodos o de descripciones

Son aquellos que derivan de una descripción o algún apodo de la persona o familia asociada al apellido. Algunos apellidos de apodos o descripción física son:

Acero Aguado Alegre Bastardo Bello Blanco Bueno Bravo Cano Cabello Cabeza Cabezón Cabrera Calvo Cejas Crespo Culasso Cuéllar Delgado Feo García (la garzilla) Grande Gordo Grasso Hermoso Hurtado Larrea Laso Lozano Manso Marica Moreno Negrete Odio Prieto Redondo, Arredondo Rubio Sarasa Velloso. Niño

La influencia de la Inquisición

Algunos apellidos compuestos como San Basilio, San Juan, San Martín, Santamaría, Santana, Santángelo, Santiago o en general aquellos que comienzan con San, Santa o Santo nacieron entre otros casos, en épocas de la Santa Inquisición española, cuando los sefardíes, gitanos y otras etnias tuvieron que huir y cambiar de apellidos usando estos compuestos.

Genealogía

Genealogía (del latín genealogia, genea > del griego genos, raza, nacimiento, descendencia, + -logia > del griego logos, ciencia, estudio) es el estudio y seguimiento de la ascendencia y descendencia de una persona o familia. También se llama así al documento que registra dicho estudio, generalmente expresado como árbol genealógico. La genealogía es una de las Ciencias Auxiliares de la Historia.

Cómo comenzar
Lo primero al iniciar una investigación genealógica es recopilar la mayor cantidad de antecedentes a través de dos fuentes: orales y documentales.

Fuentes orales
Las fuentes orales son aquellas que se obtienen verbalmente de otra persona, generalmente dentro del núcleo familiar, padres, abuelos, tíos, primos, bisabuelos. Estas fuentes, dado que están nutridas de la tradición familiar frecuentemente son inexactas en cuanto a fechas de nacimiento, bautizos, matrimonios y defunciones, profesiones y lugares de origen, sin embargo ofrecen un acervo de información que muchas veces no se encuentra documentada, además de permitir determinar el marco general familiar como punto de partida del trabajo posterior. Lo mejor es consultar con aquellos miembros de mayor edad dentro de la familia extendida, cualquier antecedente por insignificante que parezca puede llegar a servir. También si se vive dentro de una comunidad pequeña se debe consultar con las personas de mayor edad que vivan en ella o en sus inmediaciones. Es recomendable siempre sistematizar la información obtenida, creando fichas personales para cada persona que se está investigando, y dejando simpre bien definido quien fue la persona que informó de dichos los datos. Estas fichas pueden tener un formato tanto físico como electrónico, uitlizándose en este último caso, generalmente, programas o softwares genealógicos de tipo comercial o gratuitos, alguno de ellos de gran calidad. Dependiendo de cuán proclive sea el investigador a compartir su datos con otros investigadores, es recomendable que se cerciore del formato de compatibilidad del programa utilizado, debido a que existen diversos formatos. El más común de ellos es el GEDCOM.

Fuentes documentales
Las fuentes documentales son aquellas que se pueden encontrar en cualquier medio escrito (sea impreso o manuscrito). Quienes investigan una genealogía acuden a éstas una vez que han agotado todos los recursos que la memoria intrafamiliar pueda dar, tanto para corroborar la información verbal, como para ampliar la información y retroceder la búsqueda en el tiempo.

Registros Civiles de Identificación
Dependiendo del país se podrán rastrear antecedentes en las oficinas del Registro Civil hasta aproximadamente 1871 (si bien en Francia son existentes desde la época de la Revolución francesa, y en muchos lugares de España existen registros locales en los respectivos ayuntamientos, algunos desde los años 40 del siglo XIX). Los datos que manejan los registros civiles son nacimientos, defunciones, matrimonios, divorcios, condenas judiciales, nacionalizaciones.

Archivos Eclesiásticos
Si se desea consultar por personas en fechas anteriores a la creación de los registros civiles es aconsejable acudir a las parroquias que correspondan al domicilio de las personas investigadas, en ellas se encuentran libros de bautismos, defunciones y matrimonios. Todas las Parroquias creadas desde el siglo XVI en adelante tienen la obligación de llevar estos libros. En 1563 el Concilio de Trento, instauró de forma oficial la obligación de registrar en los libros parroquiales las actas de bautismo, boda y defunción. A partir de ese momento los libros sacramentales registran el estado personal de cada individuo bautizado en la fe católica. De este modo, los registros parroquiales conservan una parte fundamental de la memoria histórica de algunos países y los únicos censos de población de la época. Antes de 1563, no era obligación llevar registros, por lo que en algunas parroquias es posible encontrarlos desde el siglo XIII en adelante. Hay que tener en cuenta que, en muchos países, la información contenida en los libros parroquiales es traspasada periódicamente a los Archivos Diocesanos, situados normalmente en la sede del obispado al que pertenece la parroquia. Por otra parte la La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha hecho convenios con algunos obispados para microfilmar tanto los archivos diocesanos como los libros parroquiales, estando en algunos casos esta información disponible por internet en su base de datos.

Archivos Notariales
Otras fuentes importantes de datos son los Archivos Notariales, en los cuales se pueden hallar testamentos, transacciones comerciales, cartas de dote, etc. y en general todos aquellos documentos suscritos entre particulares.

Archivos de la Administración del Estado
En casi todos los países existe un Fondo de Documentos Históricos o Archivo Histórico en el que se depositan cada cierta cantidad de años los documentos que generan los diversos organismos públicos o estatales durante su gestión, vale decir expedientes judiciales, expedientes militares, hojas de vida de los funcionarios públicos, nóminas de inmigrantes, censos, etc. También en estos archivos se reciben las donaciones de documentos de particulares, que pueden contener cartas, nóminas de empleados y una serie de documentos inéditos. Muchos antecedentes que conciernen a los países hipanoamericanos se encuentran en el Archivo General de Indias, organismo que recibió la documentación generada por las colonias españolas en América, hasta su independencia. Es necesario destacar que buena parte de los fondos de dicho archivo son accesibles en Internet a través de PARES (Portal de Archivos Españoles). En países más descentralizados, como México y España, los estados o comunidades mantienen sus propios archivos donde se suelen encontrar archivos notariales y documentos relacionados con temas de tierras y aguas.

Publicaciones Genealógicas
También es aconsejable consultar las publicaciones que periódicamente realizan los institutos y academias de genealogía, historia y geografía de cada país donde se está realizando la investigación: siempre cabe la posibilidad de que ya se haya hecho un estudio sobre la familia o apellido que se desea investigar. También existen corporaciones, fundaciones y universidades privadas y estatales que han hecho grandes esfuerzos por digitilalizar muchos documentos históricos, como por ejemplo La Fundación Tavera de la Universidad de Texas mantiene una guía de fuentes documentales de Iberoamérica.

Otras ayudas en la investigación
Hay que destacar la existencia de listas de correo, en las cuales se suele encontrar la colaboración desinteresada de otras personas que realizan su propio árbol genealógico. Estas listas son generalmente monográficas por ámbitos geográficos, aunque existen igualmente algunas dedicadas a algún apellido concreto.

Heráldica

La heráldica es la ciencia y arte auxiliar de la Historia que estudia la composición y significado de los escudos de armas o blasones. La Heráldica nace alrededor del siglo XII en el ámbito europeo occidental, siendo una de las ramas del conocimiento que han perdurado con menos cambios hasta la actualidad. De su inicial utilidad -identificar al guerrero cubierto por armadura, así como al individuo como perteneciente a un determinado bando en la batalla- ha extendido su ámbito para abarcar la identificación de personas, corporaciones, entidades políticas y otras, encontrándose en la actualidad muy cercana a la cultura de comunicación visual (diseño de marcas, logotipos, etc...) La característica que diferencia a la Heráldica de otros tipos de simbologías que se han dado a lo largo de la Historia o en otros lugares del mundo se puede resumir en dos puntos: la asunción de un conjunto de normas rígidas para la composición de los escudos de armas y la transmisión de las armerías a través de las generaciones como elemento identificador del linaje. Así posee sus propias normas, denominadas leyes, entre las cuales la más famosa es la prohibición de que figure color sobre color y metal sobre metal. A lo largo de la historia, estas normas se hicieron tan complicadas que ni los propios señores podían interpretarlas correctamente, por lo que surgió la figura del llamado rey de armas, especie de funcionario que se ocupaba de diseñar e interpretar escudos heráldicos. Esta función subsiste hoy en día en los modernos reyes de armas. Los escudos de armas, aparte de su motivo central (las personas o figuras que llevan pintados en el propio escudo) pueden tener adornos alredor o encima: Timbres:
Yelmos: (cada tipo representa un grado de nobleza, desde el hidalgo hasta el Rey)
Coronas: (Igual que los yelmos)
Tenantes: (las figuras que se sitúan a los lados del escudo, como sosteniéndolo)
Mantos e insignias: (por ejemplo, el de armiño que hace fondo al escudo de todos los Grandes de España)
Lambrequines: (especie de chorerras que caen desde la parte superior del escudo por los lados) motes y lemas.

El lado izquierdo de la composición heráldica se denomina "siniestra" y derecho "diestra", describiéndolo desde el punto de vista del portador del escudo (esto es, la izquierda es la derecha del observador). Así, por ejemplo, un escudo que llevara pintado un roble enseñando las raíces, de color verde, en un fondo blanco (o plateado) con una banda color rojo desde una punta a otra, sostenido por un unicornio blanco encabritado a la izquierda del observador y un grifo verde a la derecha, se describiría de la siguiente manera: "En campo de plata, una banda de gules. En abismo, un roble de sinople. Tienen el escudo a diestra un grifo de sinople y a siniestra un unicornio rampante de plata".

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